Muchos piensan que, de las palabras que integran el nutrido vocabulario con el que contamos, las más difíciles de pronunciar son, por ejemplo: ovovivíparo, neurofibromatosis, otorrinolaringología o paralelepípedos. Pero no, estimados lectores, no son las más complicadas de verbalizar.
La experiencia nos demostrará, aunque nos resistamos a admitirlo, que los siguientes términos son los que más a menudo nos resistimos a utilizar:
Te amo
Perdón
Por favor
Gracias
No parecen tan complicados, a simple vista. Es más, muchas personas, llegan a pronunciarlos mecánicamente, algunos otros los escupen por compromiso y también están los que los sueltan presionados por las circunstancias. Pero son pocas, las que los emiten de corazón, con pasión y total entrega. Se nota la diferencia. Se siente la diferencia. Una palabra dicha con todo el sentimiento, llega de una manera especial, contundente, y deja su marca, no pasa desapercibida.
Hagamos un esfuerzo y tratemos de decirlas con mayor frecuencia, y con sentido real. Son palabras mágicas, pues consiguen resultados increíbles. Si nos quedan dudas, comprobémoslo por nosotros mismos.
Después de todo, siempre será mucho más sencillo que decir: ¡¡hipopotomostrosesquipedalifobia!!
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